Pranayama es una palabra sánscrita compuesta por Prana (aliento, respiración, vida, vitalidad, fuerza, energía) y Ayama (alargamiento, extensión, ensanchamiento, longitud, amplitud, regulación, prolongación, contención o control). Es entonces, una prolongación consciente de la inspiración, la retención y la aspiración de Prana.

Para todos los autores serios, la definición de Prana es tan compleja como la definición de Dios mismo, pero básicamente, todos concuerdan en que Prana es la energía que impregna todo el universo. Se trata de energía física, mental, intelectual, sexual, espiritual y cósmica. Es, en el último de los casos, la energía primordial. Por ende, en un ejercicio de “respiración”, la inspiración es la forma de recibir dicha energía; la retención es la manutención y aprovechamiento; y la expiración es la vía de evacuar las fluctuaciones mentales, energéticas y emocionales con el objetivo de limpiar la mente, el cuerpo y el espíritu.

Prana está descrito en los Upanisads como el principio de la vida y la consciencia. Para demostrar su importancia basta un ejemplo: podemos no comer ni beber agua durante días, pero no podemos dejar de respirar por más de 5 minutos. A través de una práctica consciente del Prana no solo podemos acercarnos cada vez más al Atman (nuestro yo más interno), sino que también podemos lograr beneficios para los huesos, el pecho, el cerebro, el sistema digestivo, las facultades mentales, el sistema nervioso y un largo etcétera.

Gracias a la tecnología médica, dichos beneficios han sido comprobados y hemos sido testigos de proezas increíbles realizadas por atletas en condiciones únicas y situaciones al límite que lograron su objetivo a partir de una buena práctica de respiración consciente. Si quieres iniciarte o profundizar en el ejercicio del Prana, te recomendamos aprender este arte de la mano de un maestro calificado y siempre con una actitud mental positiva, ya que su poder es tan basto que también existen advertencias sobre practicar la Prana en estados mentales turbios o negativos.